Ephialtes: Traición Vs "Parajoda", Ganar Vs Perder

En las últimas Elecciones Municipales el Atlántico mar bravú concibió un escenario inesperado para los ganadores, para los perdedores, para los que empataron un año más, para los desmoronados, y para los diluidos y semi-ocultos que accedían a un coso tal de sondeo político urbano.

"Ah, pero, ¿no son los de Podemos?", "menudo cabreo", "¿pero toleastes ou qué?", "yo no me esperaba esto". 

Igual que cuando nadie aceptaba ver "Sálvame" y todos citábamos a Belenes, Cotos y Patiños.

O como cuando nadie veía "Luar" pero silbábamos "engayosados" los ancestrales hit parades de Albano, Karina o los otrora veraniegos "Chiringuitos" y "Barbacoas" del eterno Georgie Dann. En resumen, que no hay responsable de un resultado que, todo sea dicho, no admite discusión.

Es la Democracia. A las filias hay que sumar (a veces) las fobias de los que queriendo castigar a los malos (suyos o no) se suman en oleadas a los que ya no tenían con quien seguir adelante, obteniendo (por adición) el arco producto de las caprichosas matemáticas.

No han servido programas, siglas, nombres. Había que ir en contra y protestar a lo tangencial y rompedor llevándose por delante razones y haciendo saltar por los aires distintos lugares ideológicos.

Tiempo éste de analistas y "politólogo-pedagogos" que (como las encuestas) en nada se acercarán a la realidad, pero llenarán páginas y horas en medios de comunicación.

Ha tomado protagonismo la reaparición de un individuo común a diferentes sedes de partidos, provocador de empuje en las olas de la maruxía. Una nueva versión del (ya nuevo mito) "Pequeño Nicolás", o un "deja vu" de Ephialtes, para nuestro siglo XXI.

Miserable personaje desconsiderado por los suyos, (no le permiten acceder -ni trepando- al Olimpo orgánico, aunque insiste en sus intrigas desde el albur de los tiempos bajo un sufrido silencio hemorróidico), que cizañea y envenena pretendiendo convencer de que maneja hilos, de que conoce a este y a aquel, y ofrece senados a uno y parlamentos a otro, a cambio de gestionar el fuego amigo contra los suyos, y poder rentabilizar para sí los colaterales daños de sus múltiples perfiles de "contracampaña".

La diferencia con el de Tesalia, es que aquel se conformaba con un feudo donde gozar el despecho provocado por el desamor de quienes lo habían rechazado (al no dar el nivel ni la talla necesarios -como ocurre ahora-) para la lucha en la defensa de su pueblo. El Ephialtes 2015, (verdadero traidor), únicamente pretende derribar su propia organización, para asomarse a ella escalando desde dentro de sus propios despojos.

Lástima, que las urnas no generen lo previsto por nuestro desfigurado, al menos en mi ciudad. El jorobado buscaba relativizar la capacidad de "los suyos", que otros continuasen gobernando, y pregonar a los cuatro vientos la ineptitud de sus líderes, chamarilerándonos su potencia mesiánica izquierdosilla. Lástima, que su traición le ha traicionado a él, evitando el escenario ante el que había querido prodigarse.

Amigo Ephialtes 2015: Game over. De rebote, tu fuego amigo te ha impactado. Tus ansias de lujuria no alcanzarán recompensa, y además del precio por tu cabeza, verás desde tu destierro el mismo final que hace 2494 años cuando Jerjes I, que había superado con sufrimiento las Termópilas gracias a tí, cayó definitivamente, (bien poco después y con todos sus persas), gracias a tí, en Salamina, frente a los Atenienses Unidos a los Griegos.

Dedicado por los 300, como Espartanos: "¡Aúg, Aúg, Aúg!".